El hotel nos ofreció los mejores aspectos durante nuestra estancia. Primeramente, la ubicación era extraordinaria, permitiéndonos mover fácilmente a diferentes zonas de la Selva Negra y cerca de la B500 Schwarzwald Hochstrasse, una de las mejores carreteras de Europa, con excelentes vistas panorámicas. Además, el hotel se encontraba a las afueras de un hermoso pueblo, lo que nos brindó una sensación de tranquilidad y calma. Por otro lado, las instalaciones del hotel eran impecables y la habitación que nos asignaron era amplia, limpia y contaba con una terraza que ofrecía vistas maravillosas. El desayuno era muy bueno, con una variedad de opciones y mermeladas caseras.

Mejor imposible.

La ubicación del hotel es increíble, muy, pero que muy cerca de estaciones de esquí, de las pendientes, del valle. El personal es increíblemente agradable y muy amable, el propietario también. El ambiente de todo el hotel es confortable. Una cama bastante buena, habitaciones buenas y enormes.

El personal era complaciente y bueno, el ambiente tranquilo. La habitación era muy espaciosa, con una cama cómoda, todo era muy bueno. Hay una zona de estar y una mesa de trabajo en el dormitorio.

Ubicación perfecta con vista impresionante del valle. Camarera del restaurante amable. Recepcionista de la mañana atenta. Habitación amplia y con terraza. Baño limpio y amplio. Desayuno correcto y decoración típica de la zona. Bonificación de autobús. Estacionamiento disponible. Comida de calidad en el restaurante. Personal amable. Terraza genial para cenar con vistas y puesta de sol. Hermoso entorno.

Habitaciones con una vista fantástica. La comida estaba buenísima y había mucha variedad de platos en el menú.

La atención del personal en Hotel Spinnerhof fue excelente. La chica de recepción por la mañana fue muy amable y atenta. Además, la ubicación del hotel es perfecta para explorar diferentes zonas de la Selva Negra. Desde nuestra habitación, la vista era impresionante, a pesar de que un árbol obstruía parcialmente la vista. La habitación en sí era amplia y contaba con una buena terraza. El baño también estaba limpio y amplio. El desayuno era correcto y la decoración típica de la zona era muy bonita. Incluso nos dieron un bono de autobús, aunque no lo utilizamos. Recomiendo totalmente el Hotel Spinnerhof.

Todo estuvo perfecto 👌🏼🙂

Una ubicación maravillosa, un personal muy amable y bueno.

Habitación enorme y buena con tanto un patio exterior como una vista fantástica. Desayuno con vistas panorámicas. Ubicación a pocos pasos de las pendientes, de la plaza y también de estaciones de esquí.

Amplias habitaciones con terraza para invierno y verano. Encanto de los hoteles de montaña. Parking y desayuno muy completo. Restaurante de diez con terraza genial. Personal amable y obsequio de despedida.

Habitaciones enormes y buenas, una piscina fantástica. El baño era grande, tenía una ducha, un secador de pelo y toallas de baño. La ubicación era fantástica y también increíble, el Gaisholl-Wasserfalle estaba a una distancia moderada del hotel. El personal ha sido increíblemente agradable y complaciente durante toda mi estancia.

Maravillosa ubicación con vistas increíbles. Habitaciones cómodas y limpias.Personal amable y atento.Restaurante con comida deliciosa.Desayuno completo y variado.Decoración encantadora.Terraza genial con bonitas vistas.Regalo de autobús.

Reservé una habitación enorme y cómoda con tanto una cama cómoda como un bonito balcón❤

Habitaciones amplias con encanto, parking disponible, desayuno completo, restaurante de diez, personal amable, ubicación fantástica.

Nada, todo es maravilloso.

Lo que más me ha gustado ha sido el personal, eran increíblemente agradables. Tenía una habitación muy espaciosa que contaba con un baño moderno, un patio exterior, un bonito balcón.

El personal muy atento. Habitaciones limpias y cómodas. Vistas impresionantes. Desayuno completo.

Todo estupendo.

un hotel encantador con ubicación fantástica, cerca de las cascadas Gaishöll-Wasserfälle y del centro de Sasbachwalden. Habitación super limpia, cómodas camas y una puerta que daba a una pequeña terraza con vistas maravillosas. Desayuno con mermeladas caseras y vistas espectaculares. Personal amable y check-in sin contacto. Todo magnífico, sin duda repetiría.